Como abogada y asesora fiscal en el tráfico internacional, más de una vez he tenido que acudir a un traductor jurado. Es por ello que el post de hoy, y con el objetivo de aclarar todas tus dudas sobre la traducción jurada, he traído como invitada a Marta Barrero, traductora en Okodia y autora de este artículo:
«La traducción jurada es una de las disciplinas que más llaman la atención a los clientes de Okodia-Grupo traductor. Es una duda lógica, ya que se trata de una de las tareas de traducir documentos más delicada que existe. ¿Sabes en qué consiste la traducción jurada? ¿Y los documentos de los que se ocupa esta disciplina de la traducción? Si no lo sabes exactamente sigue leyendo porque hoy te lo contamos en detalle aquí, en el fantástico blog de www.economiayleyes.es
El traductor jurado, mucho más que traducir documentos
Una de las características más llamativas de la traducción jurada es el perfil del profesional que se ocupa de traducir los documentos, firmarlos y sellarlos para que el cliente pueda presentarlos ante la entidad que le está solicitando esa traducción jurada. Hablamos de la figura del traductor jurado.
Es decir: cualquier buen profesional puede ocuparse de traducir documentos “normales” (publicitarios, formativos, informativos, etc.,), pero no todos los traductores cuentan con la acreditación oficial que se exige a un traductor jurado para poder certificar con su firma y sello que la traducción que está entregando es una fiel transcripción del documento original.
Cada país decide qué tipo de acreditación deben tener los profesionales que quieran especializarse en traducción jurada; en España, por ejemplo, esa acreditación es expedida por el MAEC– Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación-.
¿Qué tipo de asuntos requieren una traducción jurada?
La segunda pregunta del millón que solemos responder en Okodia-Grupo traductor sobre la traducción jurada es qué tipo de documentos se tienen que traducir de esta forma tan especial.
La respuesta es “muchos”, pero supongo que quieres leer algo más concreto, ¿verdad? Por ir al grano podríamos decir que los documentos más habituales de los que se suele ocupar la traducción jurada serían de tres tipos: documentos de carácter personal, documentos académicos y documentación de índole empresarial, laboral o profesional.
Veamos algunos ejemplos:
1.Traducir documentos de carácter personal.
Muchísimas personas que van a vivir al extranjero o que vienen a buscar suerte en nuestro país necesitan presentar una traducción jurada de su documentación personal básica. Por ejemplo: documentos de identidad, pasaporte, partida de nacimiento, documentos de adopción, partida de matrimonio, separación o divorcio, testamento, testamento vital, últimas voluntades, etc.
2. Traducir documentos de índole académico.
Cuando un estudiante decide continuar sus estudios en otro país, la mayoría de instituciones públicas y privadas le piden que presente una traducción jurada de su carrera académica. Así, un traductor jurado se ocupa de traducir documentos como currículos, méritos, créditos y asignaturas cursadas, titulación, convalidación de carreras o asignaturas, solicitud de becas y ayudas, etc.
3. Traducir documentos profesionales y empresariales
Traducir documentos de carácter empresarial, laboral y profesional sería la tercera parcela de actuación de un traductor jurado. La cantidad de documentos a traducir, firmar y sellar es casi tan amplia como la traducción jurada de documentos de carácter personal: contratos, acuerdos, cesiones, documentación bursátil, financiera o bancaria, etc.
¿Conocías todos estos detalles sobre la traducción jurada de documentos? ¿Tienes alguna duda al respecto? Deja tu comentario, en Okodia Grupo Traductor estaremos encantados de resolver tus consultas».
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